martes, 3 de junio de 2014

El odio me hace más fuerte.

Ni siquiera puedo recordarte
Pero sé que vives dentro de mi.
Eres un monstruo aunque no estés bajo mi cama.
Créeme lo he comprobado.
Para ver si habías vuelto, y borrar el hueco de
lo
que
te
llevaste.

Desde aquí puedo ver tu sed de sangre.

Sangre de un corazón que se marchita gota a gota.
Que no ha dejado de pensar en ti desde que te has ido.

¡BASTA!

Puedo ver como se quedan en silencio las horas,
y las agujas tienen miedo de seguir hacia adelante.
Mira lo que has hecho.
Tuya es la culpa, mío el olvido.

Seguir cargando cada día con palabras que no dijiste,
que se convierten en vacíos como el que queda en mi pecho.

No, no es frío, es la NADA.
La nada que se extiende hasta que arrasa.
No es una coraza.
Pues no puedes proteger lo que no existe.
Como tú.

Tú jamás has existido.
Eres una imagen que yo he creado.
Entonces, ¿por qué no desapareces si cierro los ojos?

¡FUERA!

Creo que no quiero volver a verte.
Tú, amor, me hiciste eterna, pero el odio...
El odio me hace más fuerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario